Encontrados 335 resultados para: dioses extranjeros

  • Siembran viento, recogerán tempestad; su grano no dará mies, ni la espiga dará harina; y si la da, los extranjeros la devorarán. (Oseas 8, 7)

  • Entonces sabréis que yo soy el Señor vuestro Dios, que habito en Sión, mi monte santo. Jerusalén será un lugar santo; no pasarán más por allí los extranjeros. (Joel 4, 17)

  • El día que estabas frente a él, cuando los extranjeros llevaban prisionero a su ejército y los extranjeros entraban por sus puertas y echaban suertes sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos. (Abdías 1, 11)

  • El Señor decreta contra ti: "No se propagará tu nombre más; exterminaré del templo de tus dioses estatuas e ídolos fundidos, y haré de tu sepulcro un lugar de ignominia". (Nahún 1, 14)

  • El Señor será terrible contra ellos. Aniquilará a todos los dioses de la tierra; se prosternarán ante él, cada uno en su país, todas las islas de las naciones. (Sofonías 2, 11)

  • Decidieron comprar con ellas el "campo del Alfarero" para sepultura de los extranjeros. (Mateo 27, 7)

  • Jesús les respondió: "¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije: sois dioses? (Juan 10, 34)

  • Si la ley llamó dioses a los que se dirigió la palabra de Dios, y la Escritura no puede fallar, (Juan 10, 35)

  • Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y también para todos los extranjeros que llame el Señor Dios nuestro". (Hechos 2, 39)

  • dijeron a Aarón: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque ese Moisés que nos sacó de Egipto no sabemos qué ha sido de él. (Hechos 7, 40)

  • y les dijo: "Vosotros sabéis que a un judío le está prohibido juntarse con extranjeros y entrar en su casa. Pero Dios me ha enseñado a no llamar profano o impuro a ningún hombre; (Hechos 10, 28)

  • La gente, al ver lo que había hecho Pablo, se puso a gritar en licaonio: "Los dioses, en forma humana, han descendido a nosotros". (Hechos 14, 11)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina