Encontrados 235 resultados para: confesión de pecados

  • por esta razón debe ofrecer sacrificios por sus pecados, así como lo hace por los del pueblo. (Hebreos 5, 3)

  • que no necesita diariamente, como los sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios primero por sus propios pecados y después por los del pueblo. Esto lo hizo él de una vez para siempre cuando se ofreció a sí mismo. (Hebreos 7, 27)

  • Porque perdonaré sus crímenes y no me acordaré más de sus pecados. (Hebreos 8, 12)

  • En la segunda, por el contrario, entra solamente el sumo sacerdote una vez al año, y provisto de sangre, que ofrece por sus pecados y por los del pueblo. (Hebreos 9, 7)

  • así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados del mundo, aparecerá una segunda vez, sin pecado, para dar la salvación a los que le esperan. (Hebreos 9, 28)

  • Por el contrario, estos sacrificios traen cada año a la mente el recuerdo de los pecados; (Hebreos 10, 3)

  • porque es imposible que la sangre de toros y machos cabríos quite los pecados. (Hebreos 10, 4)

  • Y mientras todo sacerdote se presenta diariamente, oficiando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que no tienen poder alguno para quitar los pecados, (Hebreos 10, 11)

  • él, por el contrario, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la derecha de Dios, (Hebreos 10, 12)

  • y no me acordaré más de sus crímenes y de sus pecados. (Hebreos 10, 17)

  • Ahora bien, donde hay perdón de los pecados no hay necesidad de ofrenda por el pecado. (Hebreos 10, 18)

  • Porque si pecamos deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, (Hebreos 10, 26)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina