Encontrados 235 resultados para: confesión de pecados

  • Pues Dios, por medio de Cristo, estaba reconciliando el mundo, no teniendo en cuenta sus pecados y haciéndonos a nosotros depositarios de la palabra de la reconciliación. (II Corintios 5, 19)

  • que se entregó a sí mismo por nuestros pecados para sacarnos de este mundo perverso, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, (Gálatas 1, 4)

  • Él nos ha obtenido con su sangre la redención, el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia, (Efesios 1, 7)

  • Vosotros estabais muertos por las culpas y los pecados (Efesios 2, 1)

  • en quien tenemos la liberación y el perdón de los pecados. a) En la creación del mundo. (Colosenses 1, 14)

  • Y a vosotros, que estabais muertos por vuestras faltas y por no haber dominado los apetitos carnales, os volvió a dar la vida juntamente con él, y nos ha perdonado todos los pecados. (Colosenses 2, 13)

  • No impongas a nadie las manos sin haberlo pensado muy bien; no te hagas cómplice de los pecados ajenos. Consérvate honesto. (I Timoteo 5, 22)

  • Sostén el noble combate de la fe, conquista la vida eterna, para la cual fuiste llamado y de la que hiciste hermosa confesión ante muchos testigos. (I Timoteo 6, 12)

  • Pues los hay que se introducen en las casas y cautivan a mujerzuelas cargadas de pecados; que se dejan llevar de toda clase de concupiscencias, (II Timoteo 3, 6)

  • Él, que es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser, sostiene todas las cosas con su palabra poderosa, y, una vez que realizó la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en lo más alto del cielo, (Hebreos 1, 3)

  • Por lo cual debió hacerse en todo semejante a sus hermanos, para convertirse en sumo sacerdote misericordioso y fiel ante Dios, para alcanzar el perdón de los pecados del pueblo. (Hebreos 2, 17)

  • Porque todo sacerdote es elegido de entre los hombres para representar a los hombres ante Dios y ofrecer dones y sacrificios por los pecados, (Hebreos 5, 1)


“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina