Encontrados 136 resultados para: Ordenó

  • Pero el sacerdote Yehoyadá ordenó a los jefes de centuria, que mandaban la fuerza: "¡Sacadla de las filas y matad al que la siga!". Porque el sacerdote había dicho: "Que no la maten en el templo del Señor". (II Reyes 11, 15)

  • Y Eliseo ordenó al rey de Israel: "Pon tu mano en el arco". Él puso su mano, y Eliseo puso la suya sobre las manos del rey. (II Reyes 13, 16)

  • Y añadió: "Toma las flechas". Y las tomó. Eliseo entonces ordenó al rey de Israel: "Golpea el suelo". Lo golpeó tres veces, y se paró. (II Reyes 13, 18)

  • Luego el rey Acaz ordenó al sacerdote Urías: "Sobre el altar grande quemarás el holocausto de la mañana y la ofrenda de la tarde, el holocausto del rey y su ofrenda, el holocausto de toda la gente del país, sus ofrendas de pan y vino; sobre él derramaréis la sangre de los holocaustos y sacrificios. En cuanto al altar de bronce, ya proveeré". (II Reyes 16, 15)

  • Y el rey de Asiria ordenó: "Llevad allá uno de los sacerdotes que trajisteis cautivos para que viva con ellos y les enseñe el culto del Dios del país". (II Reyes 17, 27)

  • E Isaías ordenó: "Traed un emplasto de higos secos". Lo trajeron, lo aplicaron a la llaga y el rey se curó. (II Reyes 20, 7)

  • y ordenó al sacerdote Jelcías, a Ajicán, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Miqueas, a Safán, el secretario, y a Asaías, cortesano del rey: (II Reyes 22, 12)

  • El rey ordenó al sumo sacerdote Jelcías, al sacerdote segundo y a los guardianes de la puerta sacar fuera del templo del Señor todos los utensilios del culto de Baal, de Aserá y de los astros del cielo; los quemó a las afueras de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel. (II Reyes 23, 4)

  • Y él ordenó: "Dejadlo; que nadie remueva sus huesos". Así sus huesos fueron conservados junto con los huesos del profeta oriundo de Samaría. (II Reyes 23, 18)

  • El rey ordenó a todo el pueblo: "Celebrad la pascua del Señor, vuestro Dios, conforme está escrito en el libro de la alianza". (II Reyes 23, 21)

  • David ordenó a los jefes de los levitas que dispusieran a sus hermanos los cantores con todos los instrumentos musicales de acompañamiento, arpas, cítaras y címbalos, e hicieron resonar bellas melodías en señal de regocijo. (I Crónicas 15, 16)

  • Fue aquel día cuando David ordenó por primera vez a Asaf y a sus hermanos elevar al Señor esta alabanza: (I Crónicas 16, 7)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina