Encontrados 136 resultados para: Ordenó

  • Recuerda que fuiste esclavo en Egipto y que el Señor, tu Dios, te dio la libertad. Por eso te ordeno esto hoy. (Deuteronomio 15, 15)

  • Recuerda que fuiste esclavo en Egipto y que el Señor, tu Dios, te dio la libertad. Por eso te ordeno que cumplas esta ley. (Deuteronomio 24, 18)

  • Acuérdate que fuiste esclavo en Egipto. Por eso te ordeno que cumplas esta ley. (Deuteronomio 24, 22)

  • Ten valor y firmeza para cumplir fielmente todo lo que te ordenó Moisés, mi siervo; no te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito en todas tus empresas. (Josué 1, 7)

  • Lo que el Señor había ordenado a Moisés, su siervo, Moisés se lo ordenó a Josué y Josué lo cumplió, sin dejar de hacer nada de lo que el Señor había ordenado a Moisés. (Josué 11, 15)

  • Éstas se presentaron ante el sacerdote Eleazar, ante Josué, hijo de Nun, y ante los jefes, y les dijeron: "El Señor ordenó a Moisés que se nos diera una parte lo mismo que a nuestros hermanos". Y tal como el Señor había ordenado se les dio una parte igual que a los parientes de su padre. (Josué 17, 4)

  • Aquella noche el Señor ordenó a Gedeón: "Levántate, baja al campamento, porque yo los entrego en tus manos. (Jueces 7, 9)

  • y de nuevo se puso a espigar. Booz ordenó a sus criados: "Dejadla que espigue también entre las gavillas, y no la molestéis. (Rut 2, 15)

  • Entonces Samuel expuso al pueblo el derecho real y lo escribió en un libro que está ante el Señor. Después ordenó que cada cual se fuese a su casa. (I Samuel 10, 25)

  • El Señor te mandó a esta expedición y te ordenó: Anda y destruye a esos pecadores amalecitas, y hazles la guerra hasta acabar con ellos. (I Samuel 15, 18)

  • David ordenó a sus hombres: "¡Que cada uno se ciña su espada!". Cada uno se ciñó su espada, y David se ciñó también la suya; y subieron en pos de David unos cuatrocientos hombres; doscientos se quedaron junto a los bagajes. (I Samuel 25, 13)

  • David ordenó a sus servidores que los matasen. Les cortaron las manos y los pies y los colgaron cerca de la piscina de Hebrón. Tomaron también la cabeza de Isbaal y la enterraron en el sepulcro de Abner, en Hebrón. (II Samuel 4, 12)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina