Encontrados 78 resultados para: Ofrecer

  • Estableció, además, una fiesta en el mes octavo, el día quince del mes, a semejanza de la que se celebraba en Judá, y él mismo subió al altar que había levantado en Betel, para ofrecer sacrificios a los becerros que había fabricado, y también en Betel nombró a los sacerdotes de las colinas que había edificado. (I Reyes 12, 32)

  • Pues bien, convocad ante mí a todos los profetas de Baal, a todos sus sacerdotes y a todos sus adoradores. Que nadie falte, porque tengo que ofrecer un sacrificio solemne a Baal. Todo el que falte morirá". Jehú obraba así con astucia para hacer perecer a todos los adoradores de Baal. (II Reyes 10, 19)

  • Entraron a ofrecer sacrificios y holocaustos, y Jehú apostó fuera cincuenta hombres, con esta orden: "El que deje escapar a alguno de estos hombres que yo os pongo en las manos responderá con su vida de la vida de aquél". (II Reyes 10, 24)

  • Cuando David terminó de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de reconciliación, bendijo al pueblo en nombre del Señor (I Crónicas 16, 2)

  • David, al ver que el Señor lo había escuchado en la era de Ornán, el jebuseo, empezó a ofrecer los sacrificios allí; (I Crónicas 21, 28)

  • Hijos de Amrán: Aarón y Moisés. Aarón fue elegido, con sus hijos, para servir perpetuamente en las cosas más santas: ofrecer el incienso delante del Señor, darle culto y bendecir en su nombre eternamente. (I Crónicas 23, 13)

  • También yo estoy para construir un templo al nombre del Señor, mi Dios, para consagrarlo a él, quemar incienso y aromas ante él, tener siempre ante él los panes de la proposición, ofrecer holocaustos diarios, mañana y tarde, los sábados, los novilunios y las demás fiestas del Señor, nuestro Dios; así se hará siempre en Israel. (II Crónicas 2, 3)

  • Los fieles seguidores del Señor, de todas las tribus de Israel, siguieron el ejemplo de los sacerdotes y levitas, y se fueron a Jerusalén para ofrecer sacrificios al Señor, Dios de sus padres. (II Crónicas 11, 16)

  • Más aún, los filisteos vinieron a ofrecer a Josafat tributos y regalos de plata. Los árabes llevaron al rey ganado menor: 7.700 carneros y otros tantos machos cabríos. (II Crónicas 17, 11)

  • Yehoyadá encomendó la custodia del templo del Señor a los sacerdotes levitas; pues David les había encomendado el templo del Señor como herencia para ofrecer en él holocaustos, según está escrito en la ley de Moisés, en medio de cánticos y júbilo, conforme a la ordenación de David. (II Crónicas 23, 18)

  • Al sentirse poderoso, se llenó de soberbia, lo que fue su perdición. Fue infiel al Señor y entró en el templo a ofrecer incienso sobre el altar de los perfumes. (II Crónicas 26, 16)

  • que se enfrentaron al rey Ozías y le dijeron: "Ozías, tú no puedes ofrecer el incienso al Señor; sólo pueden hacerlo los sacerdotes de Aarón, consagrados precisamente para eso. Sal fuera del santuario, porque has pecado y no tienes derecho a la gloria que viene del Señor Dios". (II Crónicas 26, 18)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina