Encontrados 78 resultados para: Ofrecer

  • Si no está en su mano ofrecer ganado menor, presentará al Señor, como reparación por el pecado cometido, dos tórtolas o dos pichones, uno como sacrificio por el pecado y otro en holocausto. (Levítico 5, 7)

  • se lavará el cuerpo con agua en lugar sagrado, se revestirá de nuevo y saldrá para ofrecer su holocausto y el del pueblo, para hacer el rito de absolución por sí mismo y por el pueblo, (Levítico 16, 24)

  • "Di a Aarón: Ninguno de tu estirpe, de cualquiera generación que sea, que tenga un defecto corporal se acercará a ofrecer el alimento a su Dios. (Levítico 21, 17)

  • Ningún descendiente del sacerdote Aarón que tenga algún defecto podrá acercar las ofrendas al Señor; tiene un defecto, y por tanto no se acercará a ofrecer el alimento de su Dios. (Levítico 21, 21)

  • Éstas recuerdan a los israelitas que ningún laico ajeno a la descendencia de Aarón puede acercarse a ofrecer incienso delante del Señor, si no quiere seguir la suerte de Coré y sus secuaces, tal como el Señor había ordenado por medio de Moisés. (Números 17, 5)

  • Guárdate de ofrecer holocaustos en cualquier lugar sagrado que veas. (Deuteronomio 12, 13)

  • Solamente en el lugar elegido por el Señor, tu Dios, en una de las tribus, podrás ofrecer tus holocaustos y hacer allí todo lo que yo te ordeno. (Deuteronomio 12, 14)

  • Invitarán a los pueblos a subir a la montaña para ofrecer sacrificios legítimos; gozarán de la riqueza de los mares y de los tesoros escondidos en las playas. (Deuteronomio 33, 19)

  • si hemos levantado un altar para desviarnos del Señor y para ofrecer en él holocaustos, ofrendas y sacrificios de reconciliación, que el Señor nos pida cuenta de ello. (Josué 22, 23)

  • Y dijimos: Si el día de mañana llegaran a decirnos esto a nosotros o a nuestros descendientes, responderíamos: Mirad la forma del altar del Señor que levantaron nuestros padres, no para ofrecer holocaustos u otros sacrificios, sino para que sirviese de testimonio entre nosotros y vosotros. (Josué 22, 28)

  • Lejos de nosotros el pensamiento de rebelarnos contra el Señor y de querer abandonarle hoy levantando un altar para ofrecer holocaustos, sacrificios y ofrendas, fuera del altar del Señor, nuestro Dios, levantado en su morada". (Josué 22, 29)

  • Los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón, su dios, y celebrar su triunfo; y decían: "Nuestro dios ha puesto en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo". (Jueces 16, 23)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina