Encontrados 1411 resultados para: Ner

  • En Egipto y Canaán se acabó el dinero. Todos los egipcios se llegaron a José diciéndole: "Danos pan; ¿es que vamos a morir ante tus ojos porque no tenemos ya dinero?". (Génesis 47, 15)

  • José les respondió: "Dadme vuestros ganados, si se os ha acabado ya el dinero, y a cambio os daré trigo". (Génesis 47, 16)

  • Pasado aquel año, volvieron al año siguiente y le dijeron: "No podemos ocultar a nuestro señor que se nos ha acabado el dinero; también el ganado es ya de nuestro señor y ahora no nos queda para nuestro señor sino nuestro cuerpo y nuestras tierras. (Génesis 47, 18)

  • Los israelitas se establecieron en Egipto en la región de Gosen, se posesionaron de ella y crecieron y se multiplicaron en gran manera. (Génesis 47, 27)

  • esto es, en la caverna de Macpela, frente a Mambré en Canaán, la que compró Abrahán con el campo de Efrón, el hitita, como propiedad funeraria. (Génesis 49, 30)

  • Cuando llegaron a la era de Atad, al otro lado del Jordán, hicieron grandes y solemnes funerales; y José guardó por su padre un luto de siete días. (Génesis 50, 10)

  • Ciertamente vosotros os portasteis mal conmigo, pero Dios lo cambió en bien, para hacer lo que hoy estamos viendo, para mantener en vida a un gran pueblo. (Génesis 50, 20)

  • Por tanto, no temáis; yo os mantendré a vosotros y a vuestros hijos". De esta manera los consoló hablándoles a su corazón. (Génesis 50, 21)

  • José vio a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. También recibió sobre sus rodillas, al nacer, a los hijos de Maquir, hijo de Manasés. (Génesis 50, 23)

  • Murió José, así como sus hermanos y toda aquella generación. (Exodo 1, 6)

  • Los israelitas, muy fecundos, se multiplicaron sobremanera, aumentando progresivamente y llegando a ser tan numerosos que llenaron toda aquella región. (Exodo 1, 7)

  • Hijos de Merarí: Majlí y Musí. Tales son las familias de los levitas según sus generaciones. (Exodo 6, 19)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina