Encontrados 323 resultados para: Muchos

  • Al día siguiente ofrecieron sacrificios y holocaustos al Señor: 1.000 toros, 1.000 carneros, 1.000 corderos con sus ofrendas, y muchos sacrificios por todo Israel. (I Crónicas 29, 21)

  • Convocó a todo Judá y Benjamín, y a los de Efraín, Manasés y Simeón, que habitaban entre ellos, pues muchos de los de Israel se habían pasado al lado de Asá al ver que el Señor, su Dios, estaba con él. (II Crónicas 15, 9)

  • Levantó torres en el desierto y abrió muchos pozos porque tenía muchos ganados en la Sefela y en la meseta, labradores y viñadores en los montes y en las huertas, pues era amante de la agricultura. (II Crónicas 26, 10)

  • Construyó la puerta superior del templo del Señor e hizo muchos trabajos en el muro de Ofel. (II Crónicas 27, 3)

  • Hubo muchos holocaustos más, constituidos por la grasa de los sacrificios de acción de gracias y por las ofrendas de vino que acompañaban a los holocaustos. De esta manera se restableció el culto en el templo del Señor. (II Crónicas 29, 35)

  • Como en la asamblea había muchos que no se habían purificado, los levitas estaban encargados de inmolar las víctimas pascuales en lugar de todos estos que no tenían la pureza necesaria para realizar un acto sagrado en honor del Señor. (II Crónicas 30, 17)

  • porque Ezequías, rey de Judá, les regaló mil toros y siete mil ovejas, más otros mil toros y diez mil ovejas que habían regalado los jefes; muchos sacerdotes se habían purificado ya. (II Crónicas 30, 24)

  • Muchos llevaron ofrendas al Señor a Jerusalén y presentes a Ezequías, rey de Judá, que adquirió gran prestigio ante todas las naciones a raíz de estos acontecimientos. (II Crónicas 32, 23)

  • Muchos de los sacerdotes, levitas y cabezas de familia, ya ancianos, que habían visto el primer templo y ahora veían con sus propios ojos que se echaban los cimientos de este otro templo, lloraban estrepitosamente, mientras que otros muchos daban gritos de alegría y júbilo. (Esdras 3, 12)

  • Y nos han dado esta respuesta: Nosotros adoramos al Dios del cielo y de la tierra, y por eso estamos reconstruyendo el templo que fue construido y terminado hace muchos años por un gran rey de Israel. (Esdras 5, 11)

  • Pero el pueblo es numeroso y estamos además en la estación de las lluvias y no podemos soportar la intemperie en un asunto como éste, que no es cosa de uno o dos días, ya que somos muchos los que hemos incurrido en este pecado. (Esdras 10, 13)

  • pues Tobías tenía muchos aliados en Judá por ser yerno de Secanías, hijo de Araj, y estar casado su hijo Yohojanán con la hija de Mesulán, hijo de Berequías. (Nehemías 6, 18)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina