Encontrados 323 resultados para: Muchos

  • Judas les respondió: "Es fácil que muchos caigan en manos de pocos, y para el cielo es lo mismo salvar con muchos que con pocos; (I Macabeos 3, 18)

  • Venid y libradnos de sus manos, pues muchos de los nuestros han caído ya. (I Macabeos 5, 12)

  • y cómo muchos estaban prisioneros en Bosora, Bosor, Alema, Casfo, Maqued y Carnayín, todas ellas ciudades grandes y fortificadas. (I Macabeos 5, 26)

  • Así estuvo muchos días, en estado de profunda angustia. Creyendo que iba a morir, (I Macabeos 6, 9)

  • Atravesaron Idumea, acamparon junto a Betsur y la asaltaron durante muchos días con máquinas de guerra; pero los sitiados salieron y quemaron las máquinas, luchando heroicamente. (I Macabeos 6, 31)

  • Durante muchos días acampó ante el templo y allí colocó ballestas, máquinas de guerra, lanzafuegos, catapultas, escorpiones para lanzar flechas y hondas. (I Macabeos 6, 51)

  • Báquides se alejó de Jerusalén y acampó en Bet Zet; prendió a muchos que se habían separado de él y a algunos del pueblo, a los que mandó ejecutar y arrojar en un pozo profundo. (I Macabeos 7, 19)

  • Cuando Alcimo comprendió que Judas y los suyos le superaban en fuerza y que no podía oponerse a ellos, se volvió al rey y los acusó de muchos delitos. (I Macabeos 7, 25)

  • pero los romanos se enteraron y enviaron a luchar contra ellos a un solo general; cayeron muchos griegos, y los romanos se llevaron cautivas a sus mujeres y a sus hijos, saquearon sus bienes, se apoderaron de sus tierras, derribaron sus murallas y los sometieron a esclavitud hasta el día de hoy. (I Macabeos 8, 10)

  • Éstos tomaron el camino de Galilea y acamparon en Mesalot de Arbela, se apoderaron de ella y mataron a muchos de sus habitantes. (I Macabeos 9, 2)

  • Pero cuando los suyos vieron a aquel gran número de enemigos, se llenaron de miedo y muchos huyeron del campo, quedando sólo ochocientos hombres. (I Macabeos 9, 6)

  • Fue una lucha encarnizada, cayendo muchos de una y otra parte. (I Macabeos 9, 17)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina