Encontrados 236 resultados para: Ellas

  • esto es, de las naciones de quienes había dicho el Señor a los israelitas: "No os unáis con ellas en matrimonio, pues inclinarán vuestro corazón hacia sus dioses". Pero Salomón se enamoró de ellas, (I Reyes 11, 2)

  • En su ancianidad ellas le desviaron el corazón hacia dioses extranjeros, de modo que su corazón no fue enteramente del Señor como lo fue el corazón de su padre David. (I Reyes 11, 4)

  • y construyó con ellas un altar en honor del Señor. Hizo en torno al altar una zanja como un surco para dos medidas de simiente, (I Reyes 18, 32)

  • Y el rey de Israel contestó: "Decidle: No se engría quien se está ciñendo las armas como el que se despoja de ellas". (I Reyes 20, 11)

  • Sin embargo, las colinas no desaparecieron, y el pueblo seguía aún ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellas. (I Reyes 22, 44)

  • Y fue al manantial del agua, y echó allí la sal, diciendo: "Esto dice el Señor: Yo saneo estas aguas; no se originará de ellas en adelante muerte ni esterilidad". (II Reyes 2, 21)

  • Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellas. (II Reyes 12, 4)

  • No obstante, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo ofrecía todavía sacrificios y quemaba incienso en ellas. (II Reyes 14, 4)

  • Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo ofrecía aún sacrificios y quemaba incienso en ellas. (II Reyes 15, 4)

  • rechazaron sus preceptos, la alianza que había hecho con sus padres y las amonestaciones que les había dirigido, siguieron a ídolos vanos y se hicieron ellos mismos vanos imitando a las gentes circunvecinas, siendo así que el Señor les había ordenado que no obrasen como ellas. (II Reyes 17, 15)

  • Cuando los israelitas del valle vieron que habían huido y que Saúl con sus tres hijos habían muerto, abandonaron también ellos sus ciudades y se dieron a la fuga. Los filisteos vinieron y se establecieron en ellas. (I Crónicas 10, 7)

  • Reconstruyó las ciudades que le había dado Jirán y estableció en ellas a los israelitas. (II Crónicas 8, 2)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina