Encontrados 664 resultados para: Dónde

  • salvando al homicida de las manos del vengador de sangre; lo volverá a la ciudad de refugio donde había huido, y allí se quedará hasta la muerte del sumo sacerdote ungido con el óleo santo. (Números 35, 25)

  • Si el homicida sale del territorio de la ciudad de asilo donde está refugiado (Números 35, 26)

  • porque el homicida debe permanecer en su ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote. Solamente después de la muerte del sumo sacerdote podrá volver a la tierra donde tiene su heredad. (Números 35, 28)

  • ¿Dónde vamos a ir? Nuestros hermanos nos han desanimado al decirnos: Son más numerosos y más fuertes que nosotros; las ciudades son grandes, y sus murallas llegan hasta el cielo. Hemos visto entre ellos incluso descendientes de Anac. (Deuteronomio 1, 28)

  • y en el desierto, donde el Señor, tu Dios, te sostenía, como un padre sostiene a su hijo, durante todo el camino recorrido hasta llegar aquí. (Deuteronomio 1, 31)

  • donde pudiera encontrar refugio el homicida que hubiera matado involuntariamente a su prójimo sin haber existido enemistad previa entre ellos; refugiándose en una de estas ciudades, podrá salvar su vida: (Deuteronomio 4, 42)

  • tierra que te dará el pan en abundancia sin carecer de nada; tierra donde las piedras son de hierro y de cuyas montañas sale el bronce. (Deuteronomio 8, 9)

  • Porque la tierra en que vais a entrar para poseerla no es como la tierra de Egipto de la que habéis salido, donde echabas la semilla y la regabas con tu pie, como se riega una huerta. (Deuteronomio 11, 10)

  • Nadie podrá resistirse ante vosotros. El Señor, vuestro Dios, sembrará el pánico y el temor delante de vosotros sobre toda la tierra donde pongáis vuestro pie, como él mismo ha dicho. (Deuteronomio 11, 25)

  • Cuando el Señor, tu Dios, te haya llevado a la tierra donde vas a entrar para tomar posesión de ella, colocarás la bendición sobre el monte Garizín y la maldición sobre el monte Ebal. (Deuteronomio 11, 29)

  • Destruiréis totalmente todos los lugares donde las naciones que vais a desalojar han dado culto a sus dioses; sobre las montañas, sobre los collados y bajo todo árbol frondoso: (Deuteronomio 12, 2)

  • No será como hoy aquí, donde cada uno hace lo que le parece bien, (Deuteronomio 12, 8)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina