Encontrados 1007 resultados para: Ben

  • Él se acercó y lo besó. Y cuando Isaac sintió la fragancia de sus vestidos le bendijo así: "Oh, el olor de mi hijo es como el olor de un campo fértil que el Señor ha bendecido. (Génesis 27, 27)

  • Que los pueblos te sirvan y las naciones se inclinen ante ti. Sé señor de tus hermanos e inclínense ante ti los hijos de tu madre. Maldito sea el que te maldiga y bendito el que te bendiga". (Génesis 27, 29)

  • Tan pronto como Isaac acabó de bendecir a Jacob y éste salió de su presencia, volvió de la caza su hermano Esaú. (Génesis 27, 30)

  • Preparó también él un guisado, se lo llevó a su padre y le dijo: "Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo para que me bendiga". (Génesis 27, 31)

  • Isaac sintió un fuerte estremecimiento y dijo: "¿Pues quién ha sido el que me ha traído la caza? Yo he comido de ella antes de que tú vinieras, y lo he bendecido, y ¡bendito será!". (Génesis 27, 33)

  • Cuando Esaú oyó las palabras de su padre gritó con gran fuerza su amargura, y dijo a su padre: "Bendíceme también a mí, padre mío". (Génesis 27, 34)

  • Pero éste respondió: "Tu hermano ha venido con engaño y se ha llevado tu bendición". (Génesis 27, 35)

  • Esaú continuó: "No por nada se llama Jacob; ya me ha suplantado dos veces. Se alzó con mi primogenitura, y ahora se ha llevado mi bendición". Y añadió: "¿No tienes ya bendición para mí?". (Génesis 27, 36)

  • Esaú dijo a su padre: "¿No tienes más que una sola bendición? Bendíceme también a mí, padre mío". Y alzó la voz y lloró. (Génesis 27, 38)

  • Desde entonces Esaú aborreció a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y se dijo: "Están próximos los días en que se hará el duelo por mi padre; entonces mataré a mi hermano Jacob". (Génesis 27, 41)

  • Isaac llamó a Jacob, le bendijo y le dio esta orden: "No te cases con una cananea. (Génesis 28, 1)

  • Que el Dios todopoderoso te bendiga y te haga tan fecundo y numeroso que llegues a ser una comunidad de pueblos. (Génesis 28, 3)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina