Encontrados 678 resultados para: ves
Entonces, ¿para qué sirve la Ley? Ella fue añadida para multiplicar las transgresiones, hasta que llegara el descendiente de Abraham, a quien estaba destinada la promesa; y fue promulgada por ángeles, a través de un mediador. (Gálatas 3, 19)
ya que todos ustedes, que fueron bautizados en Cristo, han sido revestidos de Cristo. (Gálatas 3, 27)
y revestirse del hombre nuevo, creado a imagen de Dios en la justicia y en la verdadera santidad. (Efesios 4, 24)
Que las mujeres, por su parte, se arreglen decentemente, con recato y modestia, sin usar peinados rebuscados, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos. (I Timoteo 2, 9)
Delante de Dios, de Jesucristo y de sus ángeles elegidos, te ordeno que observes estas indicaciones, sin prejuicios y procediendo con imparcialidad. (I Timoteo 5, 21)
Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que has recibido por la imposición de mis manos. (II Timoteo 1, 6)
Evita, en cambio, las investigaciones insensatas, las genealogías, las polémicas y las controversias sobre la Ley: todo esto es inútil y vano. (Tito 3, 9)
Ellos desaparecerán, pero tú permaneces. Todos se gastarán como un vestido (Hebreos 1, 11)
y los enrollarás como un manto: serán como un vestido que se cambia. Pero tú eres siempre el mismo, y tus años no tendrán fin. (Hebreos 1, 12)
Cristo, en cambio, ha venido como Sumo Sacerdote de los bienes futuros. Él, a través de una Morada más excelente y perfecta que la antigua -no construida por manos humanas, es decir, no de este mundo creado- (Hebreos 9, 11)
siguiendo el camino nuevo y viviente que él nos abrió a través del velo del Templo, que es su carne. (Hebreos 10, 20)
Supongamos que cuando están reunidos, entra un hombre con un anillo de oro y vestido elegantemente, y al mismo tiempo, entra otro pobremente vestido. (Santiago 2, 2)