Encontrados 678 resultados para: ves

  • En efecto, si tú fuiste cortado de un olivo silvestre, al que pertenecías naturalmente, y fuiste injertado contra tu condición natural en el olivo bueno, ¡cuánto más ellos podrán ser injertados en su propio olivo, al que pertenecen por naturaleza! (Romanos 11, 24)

  • porque ellos no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a su propio interés, seduciendo a los simples con palabras suaves y aduladoras. (Romanos 16, 18)

  • Porque no deben ignorar, hermanos, que todos nuestros padres fueron guiados por la nube y todos atravesaron el mar; (I Corintios 10, 1)

  • No todos los cuerpos son idénticos: una es la carne de los hombres, otra la de los animales, otra la de las aves y otra la de los peces. (I Corintios 15, 39)

  • De la misma manera que hemos sido revestidos de la imagen del hombre terrenal, también lo seremos de la imagen del hombre celestial. (I Corintios 15, 49)

  • Lo que es corruptible debe revestirse de la incorruptibilidad y lo que es mortal debe revestirse de la inmortalidad. (I Corintios 15, 53)

  • Yo iré a verlos, después de atravesar Macedonia donde estaré de paso. (I Corintios 16, 5)

  • Por eso, investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos (II Corintios 4, 1)

  • Por eso, ahora gemimos deseando ardientemente revestirnos de aquella morada celestial; (II Corintios 5, 2)

  • porque una vez que nos hayamos revestido de ella, ya no nos encontraremos desnudos. (II Corintios 5, 3)

  • Mientras estamos en esta tienda de campaña, gemimos angustiosamente, porque no queremos ser desvestidos, sino revestirnos, a fin de que lo que es mortal sea absorbido por la vida. (II Corintios 5, 4)

  • Cuando yo vi que no procedían rectamente, según la verdad del Evangelio, dije a Cefas delante de todos: «Si tú, que eres judío, vives como los paganos y no como los judíos, ¿por qué obligas a los paganos a que vivan como los judíos?». (Gálatas 2, 14)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina