Encontrados 168 resultados para: llegaron

  • llegaron unos hombres de Siquém, de Silo y de Samaría, ochenta en total, con la barba raída, la ropa desgarrada, y con el cuerpo lleno de incisiones, trayendo oblaciones e incienso para presentarlos en la Casa del Señor. (Jeremías 41, 5)

  • Pero cuando llegaron al centro de la ciudad, Ismael, hijo de Natanías, y los hombres que lo acompañaban, los degollaron y los arrojaron dentro de la cisterna. (Jeremías 41, 7)

  • Y ellos entraron en el país de Egipto, porque no escucharon la voz del Señor. Así llegaron a Tafnis. (Jeremías 43, 7)

  • Entonces llegaron seis hombres del lado de la puerta superior que mira hacia el norte, cada uno con su instrumento de destrucción en la mano. En medio de ellos había un hombre vestido de lino, con la cartera de escriba en la cintura. Todos entraron y se detuvieron delante del altar de bronce. (Ezequiel 9, 2)

  • Más aún, ellas mandaron llamar por medio de un mensajero a hombres que debían venir de lejos. Así llegaron aquellos para los que tú te bañaste, te pintaste los ojos y te adornaste con joyas. (Ezequiel 23, 40)

  • Al día siguiente, cuando el pueblo se reunió en casa de Joaquín, su marido, también llegaron los ancianos con la intención criminal de hacer morir a Susana. (Daniel 13, 28)

  • Llegaron después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más, pero recibieron igualmente un denario. (Mateo 20, 10)

  • Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos, (Mateo 21, 1)

  • Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor, señor, ábrenos", (Mateo 25, 11)

  • Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que significa «lugar del Cráneo», (Mateo 27, 33)

  • Entonces llegaron su madre y sus hermanos y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. (Marcos 3, 31)

  • Llegaron a la otra orilla del mar, a la región de los gerasenos. (Marcos 5, 1)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina