Encontrados 168 resultados para: llegaron

  • Cuando llegaron al lugar donde estaba Reuel, su padre, este les preguntó: "¿Por qué hoy han vuelto tan pronto?". (Exodo 2, 18)

  • llegaron a Mará, pero no pudieron beber el agua porque era amarga. De allí procede el nombre de Mará - que significa "Amarga"- dado a ese lugar. (Exodo 15, 23)

  • Después llegaron a Elím, un lugar donde había doce fuentes y setenta palmeras, y allí establecieron su campamento, a orilla de las aguas. (Exodo 15, 27)

  • Los israelitas comieron el maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a una región habitada. Así se alimentaron hasta su llegada a los límites de Canaán. (Exodo 16, 35)

  • El primer día del tercer mes, después de su salida de Egipto, los israelitas llegaron al desierto del Sinaí. (Exodo 19, 1)

  • Habían partido de Refidím, y cuando llegaron al desierto del Sinaí, establecieron allí su campamento. Israel acampó frente a la montaña. (Exodo 19, 2)

  • Subieron por el Négueb y llegaron a Hebrón, donde vivían Ajimán, Sesai y Talmai, descendientes de Anac -Hebrón había sido fundada siete años antes que Tanis de Egipto- . (Números 13, 22)

  • Cuando llegaron al valle de Escol, cortaron una rama de vid con un racimo de uvas, y tuvieron que llevarla entre dos, sostenida con una vara. También recogieron granadas e higos. (Números 13, 23)

  • Toda la comunidad partió de Cades y los israelitas llegaron al monte Hor. (Números 20, 22)

  • Partiendo de Piajirot, llegaron al desierto, pasando a través del mar, y después de tres días de marcha por el desierto de Etám, acamparon en Mará. (Números 33, 8)

  • Partieron de Mará y llegaron a Elím, donde hay doce fuentes y setenta palmeras, y allí acamparon. (Números 33, 9)

  • Ellos se dirigieron hacia la región montañosa y llegaron al valle de Escol. Después de haber inspeccionado la montaña, (Deuteronomio 1, 24)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina