Encontrados 168 resultados para: llegaron

  • Los que llegaron con Zorobabel fueron Josué, Nehemías, Seraías, Reelaías, Najamaní, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rejúm y Baaná. El número de la gente del pueblo fue el siguiente: (Esdras 2, 2)

  • El rey ha de saber que los judíos que estaban a tu lado y llegaron a Jerusalén están reconstruyendo esta ciudad rebelde y perversa: tratan de restaurar sus murallas y reparan sus cimientos. (Esdras 4, 12)

  • Hubo en Jerusalén reyes poderosos que llegaron a dominar toda la región que está del otro lado del Éufrates, y a los cuales se pagaban impuestos, contribuciones y derechos de peaje. (Esdras 4, 20)

  • Llegaron con Zorobabel, Josué, Nehemías, Azarías, Raamías, Najamaní, Mardoqueo, Bilsán, Mispéret, Bigvai, Nejúm y Baaná. Lista de los hombres del pueblo de Israel: (Nehemías 7, 7)

  • Cuando llegaron a Ecbátana, Tobías dijo: "Hermano Azarías, llévame directamente a la casa de nuestro hermano Ragüel". El ángel lo llevó y encontraron a Ragüel sentado a la puerta del patio. Ellos lo saludaron primero, y él les respondió: "¡Salud, hermanos, sean bienvenidos!". Y los hizo pasar a su casa. (Tobías 7, 1)

  • Ellos lo condujeron a la llanura, fuera del campamento, y después de atravesar la llanura en dirección a la montaña, llegaron junto a las fuentes que están debajo de Betulia. (Judit 6, 11)

  • Ellos llegaron a la carpa de Holofernes y dijeron a su mayordomo: "Despierta a nuestro señor, porque esos esclavos han tenido la audacia de bajar a combatir contra nosotros, para ser totalmente exterminados". (Judit 14, 13)

  • Apenas llegaron a Jerusalén, todos adoraron a Dios y, una vez que el pueblo se purificó, ofrecieron sus holocaustos, sus ofrendas voluntarias y sus dones. (Judit 16, 18)

  • Todavía estaban hablando con Amán, cuando llegaron los eunucos del rey, y lo llevaron rápidamente al banquete que había preparado Ester. (Ester 6, 14)

  • Tres amigos de Job se enteraron de todos los males que le habían sobrevenido, y llegaron cada uno de su país. Eran Elifaz de Temán, Bildad de Súaj y Sofar de Naamá, los cuales se pusieron de acuerdo para ir a expresarle sus condolencias y consolarlo. (Job 2, 11)

  • Mis días corrieron más veloces que una lanzadera: al terminarse el hilo, llegaron a su fin. (Job 7, 6)

  • Sus escuadrones llegaron en tropel, se abrieron camino hasta mí y acamparon alrededor de mi carpa. (Job 19, 12)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina