Encontrados 240 resultados para: algunos
Algunos de sus acompañantes volvieron para poner señales en el camino, pero no pudieron encontrarlo. (II Macabeos 2, 6)
Además, algunos salían de sus casas en grupos para hacer rogativas públicas, a causa del inminente ultraje a que se vería expuesto el Santuario; (II Macabeos 3, 18)
En seguida, algunos de los acompañantes de Heliodoro rogaron a Onías que invocara al Altísimo a fin de que perdonara la vida al que ya estaba a punto de expirar. (II Macabeos 3, 31)
el infame Jasón envió como representantes de Jerusalén a algunos antioquenos, en calidad de observadores, con un presente de trescientas dracmas de oro para el sacrificio de Hércules. Pero ellos consideraron que era inconveniente emplearlas para el sa- crificio y que debían aplicarlas a otra clase de gastos. (II Macabeos 4, 19)
Tres años más tarde, Jasón envió a Menelao, hermano del ya mencionado Simón, para llevar el dinero al rey y también para gestionar algunos asuntos importantes. (II Macabeos 4, 23)
Por eso algunos tirios, indignados por aquella maldad, se encargaron de darles una espléndida sepultura. (II Macabeos 4, 49)
Pero los hombres de Simón, dominados por la codicia, se dejaron sobornar por algunos de los que estaban en las torres y, a cambio de setenta mil dracmas, dejaron escapar a unos cuantos. (II Macabeos 10, 20)
Mándennos a algunos lo antes posible, a fin de que también nosotros conozcamos el punto de vista de ustedes. (II Macabeos 11, 37)
Pero algunos de los gobernadores locales, Timoteo y Apolonio, hijo de Geneo, además de Jerónimo y Demofón, y también Nicanor, jefe de los chipriotas, no los dejaban vivir tranquilos ni disfrutar de la paz. (II Macabeos 12, 2)
Algunos habitantes de Jope, por su parte, perpetraron un enorme crimen. En efecto, invitaron a los judíos que vivían con ellos a subir con sus mujeres e hijos a unas embarcaciones que habían equipado, disimulando las malas intenciones que tenían contra ellos. (II Macabeos 12, 3)
y cayeron en el combate algunos judíos. (II Macabeos 12, 34)
Judas distribuyó algunos hombres armados en puntos estratégicos, por si se producía inesperadamente algún ataque a traición por parte de los enemigos. Sin embargo, la entrevista se realizó normalmente. (II Macabeos 14, 22)