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Después de esto, Nicanor subió al monte Sión. Algunos sacerdotes y ancianos del pueblo salieron del Santuario para saludarlo amistosamente y mostrarle el holocausto que se ofrecía por el rey. (I Macabeos 7, 33)
Pero Jonatán, dejando en la ciudad a su hermano Simón, hizo una incursión por el país con algunos hombres. (I Macabeos 9, 65)
Sólo en Betsur quedaron algunos de los que habían renegado de la Ley y de los mandamientos, porque esa era una ciudad de refugio. (I Macabeos 10, 14)
Algunos de ellos serán apostados en las principales fortalezas del rey y otros ocuparán cargos de confianza en el reino. Sus jefes y oficiales serán elegidos entre ellos y todos podrán vivir conforme a sus leyes, tal como lo ha dispuesto el rey para el país de Judá. (I Macabeos 10, 37)
Algunos renegados, enemigos de su propia nación, acudieron al rey y le anunciaron que Jonatán tenía sitiada a la Ciudadela. (I Macabeos 11, 21)
Algunos renegados de su nación lo acusaron, (I Macabeos 11, 25)
Pero ahora harías bien en enviarme algunos hombres en mi auxilio, porque todas mis tropas han desertado". (I Macabeos 11, 43)
El ejército extranjero les salió al encuentro en la llanura, dejando algunos hombres emboscados en las montañas. Mientras el ejército avanzaba de frente, (I Macabeos 11, 68)
Después eligió a algunos hombres y los envió al rey Demetrio, para que este concediera al país una remisión de impuestos, ya que Trifón no había hecho más que cometer depredaciones. (I Macabeos 13, 34)
Algunos huyeron también a las torres de los campos de Azoto. Juan las incendió, y murieron unos dos mil enemigos. Luego Juan regresó a Judea sano y salvo. (I Macabeos 16, 10)
Cuando Simón y sus hijos estuvieron ebrios, Tolomeo y sus hombres se levantaron, empuñaron sus armas, se precipitaron sobre Simón en la sala del banquete y lo mataron, junto con sus dos hijos y algunos de sus servidores. (I Macabeos 16, 16)
Además, mandó otros emisarios a Gázara con el encargo de matar a Juan y envió cartas a los oficiales del ejército, invitándolos a reunirse con él para obsequiarles oro, plata y otros regalos. 20 Finalmente, envió algunos hombres para que ocuparan Jerusalén y la montaña del Templo. (I Macabeos 16, 19)
