Encontrados 119 resultados para: Siervo

  • Sí, que todo se verifique; y sea tu nombre engrandecido por siempre y que se diga: Yavé Sebaot, el Dios de Israel, es un Dios para Israel. Y que la familia de tu siervo David subsista en tu presencia. (1 Crónicas 17, 24)

  • ¡Oh Dios mío! Acabas de revelar a tu siervo que vas a edificarle una casa, y por esto he encontrado valor para orar en tu presencia. (1 Crónicas 17, 25)

  • Ahora, pues, Yavé, tú eres Dios y tú has prometido esta dicha a tu siervo, (1 Crónicas 17, 26)

  • y ahora te has dignado bendecir la casa de tu siervo para que permanezca por siempre en tu presencia. ¡Oh Yavé! Tú eres el que bendice y mi casa, pues, será bendita para siempre.» (1 Crónicas 17, 27)

  • David, entonces, dijo a Yavé: «He cometido un gran pecado haciendo esto. Pero ahora perdona, te ruego, la falta de tu siervo, pues he sido muy estúpido.» (1 Crónicas 21, 8)

  • luego se fue con toda la asamblea al Santuario de Loma de Gabaón, donde estaba la Tienda de las Citas Divinas, que Moisés, siervo de Yavé, había hecho en el desierto. (2 Crónicas 1, 3)

  • Ahora, pues, Yavé, Dios de Israel, cumple a favor de tu siervo David, mi padre, la promesa que le hiciste cuando dijiste: Nunca será quitado de mi presencia el de los tuyos que te suceda sentado en el trono de Israel, con tal de que tus hijos sigan tu camino y anden en mi Ley, como tú has andado delante de mí. (2 Crónicas 6, 16)

  • Ahora, Yavé, Dios de Israel, que se cumpla la palabra que dijiste a tu siervo David. (2 Crónicas 6, 17)

  • Atiende a la plegaria de tu siervo y a su petición, Yavé, Dios mío; escucha el clamor y la plegaria que tu siervo hace en tu presencia. (2 Crónicas 6, 19)

  • Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta Casa, sobre este lugar del que dijiste que pondrías en él tu Nombre. ¡Escucha la oración que te dirige tu siervo en este lugar! (2 Crónicas 6, 20)

  • Oye, pues, las plegarias de tu siervo y las de Israel, tu pueblo, cuando recen en este lugar. Escucha tú desde el lugar de tu morada, desde los cielos; escucha y perdona. (2 Crónicas 6, 21)

  • Yavé, Dios mío, no rechaces el rostro de tu Ungido; acuérdate de tus favores a David tu siervo.» (2 Crónicas 6, 42)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina