Encontrados 119 resultados para: Siervo

  • Esto les sucedió porque no escucharon la voz de Yavé, su Dios, y rompieron la Alianza, lo que Moisés, siervo de Yavé, había ordenado, y no lo escucharon ni lo practicaron. (2 Reyes 18, 12)

  • Así dice Yavé: «Protegeré esta ciudad y la salvaré para defender mi honor, y por fidelidad a mi siervo David.» (2 Reyes 19, 34)

  • Yo te voy a dar quince años más de vida; además te libraré del poder del rey de los asirios, a ti y a esta ciudad, a la que amparo para defender mi honor y por fidelidad a mi siervo David.» Isaías dijo: «Tomen una masa de higos.» (2 Reyes 20, 6)

  • Sesán no tuvo hijos, sino hijas; tenía Sesán un siervo egipcio que se llamaba Yarjá. (1 Crónicas 2, 34)

  • Y dio Sesán una hija suya a su siervo Yarjá por esposa, la cual le engendró a Atay. (1 Crónicas 2, 35)

  • Aarón y sus hijos quemaban las ofrendas en el altar del holocausto y en el altar de los perfumes, según todo el servicio de las cosas sacratísimas, y hacían la expiación por todo Israel, conforme a todo cuanto había mandado Moisés, siervo de Dios. (1 Crónicas 6, 34)

  • Descendientes de Israel su siervo; hijos de Jacob, su elegido. (1 Crónicas 16, 13)

  • Aquella misma noche Yavé habló a Natán, para decirle: «Ve y transmite este recado a mi siervo David: (1 Crónicas 17, 3)

  • Di, pues, ahora, esto a mi siervo David: Así habla Yavé Sebaot: Yo te saqué de detrás de las ovejas para que fueras jefe de mi pueblo Israel, (1 Crónicas 17, 7)

  • ¿Qué más le queda que desear a David? Tú me conoces a mí, tu siervo. (1 Crónicas 17, 18)

  • ¡Oh, Señor!, por amor de tu siervo y según tu corazón has realizado toda esta obra, para dar a conocer todas tus grandezas. (1 Crónicas 17, 19)

  • Ahora, pues, oh Yavé, que se verifique eternamente la palabra que has dirigido respecto a tu siervo y a su casa; y haz según tu palabra. (1 Crónicas 17, 23)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina