Encontrados 119 resultados para: Siervo

  • y respondió al rey: «Tu siervo hará todo lo que mi señor el rey le ordene; pero Mipibaal comía a mi mesa como uno de los hijos del rey.» (2 Samuel 9, 11)

  • En cuanto a Semeí, hijo de Guera, se presentó al rey cuando hubo pasado el Jordán y le dijo: «Que mi señor el rey perdone y olvide la falta que cometí yo, su siervo, el día en que salía de Jerusalén; que no le dé importancia, (2 Samuel 19, 20)

  • «Mipibaal, ¿por qué no viniste conmigo?» El respondió: «Porque mi servidor me engañó, pues yo, siervo tuyo, le dije: «Ensilla el burro para montar en él e ir con el rey; porque soy cojo.» (2 Samuel 19, 27)

  • Semeí contestó al rey: «Está muy bien lo que tú dices, así lo hará tu siervo, como tú lo mandas.» Semeí se quedó un buen tiempo en Jerusalén. (1 Reyes 2, 38)

  • Escucha, pues, la plegaria y las súplicas que tu siervo hace hoy en tu presencia. (1 Reyes 8, 28)

  • Que tus ojos estén abiertos a las súplicas de tu siervo y a las de tu pueblo, Israel, escuchándolos cuando clamen hacia ti. (1 Reyes 8, 52)

  • Porque tú los separaste para que fueran tu herencia entre todos los pueblos de la tierra, como dijiste por boca de Moisés, tu siervo, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto.» (1 Reyes 8, 53)

  • «Bendito sea Yavé, que ha dado paz y reposo a su pueblo, Israel, según se lo había prometido; no ha faltado a ninguna de las promesas que hizo por boca de Moisés, su siervo. (1 Reyes 8, 56)

  • Que mis súplicas a Yavé permanezcan día y noche en su presencia para que me dé lo merecido a mí, tu siervo, y a todo su pueblo según las necesidades de cada día, (1 Reyes 8, 59)

  • El día octavo despidió al pueblo. Bendijeron al rey y se fueron a sus casas, alegres y contentos por todo el bien que Yavé había hecho a su siervo David y a su pueblo Israel. (1 Reyes 8, 66)

  • Además no le quitaré todo el reino, sino que le dejaré una tribu en atención a David, mi siervo, y a Jerusalén, la ciudad que elegí para mí.» (1 Reyes 11, 13)

  • No le quitaré todo el reino e incluso lo mantendré como rey hasta el fin de su vida, en atención a David, mi siervo, a quien elegí y que guardó mis mandatos y preceptos. (1 Reyes 11, 34)


“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina