Encontrados 119 resultados para: Siervo
Josué, hijo de Nun, siervo de Yavé, murió a la edad de ciento diez años. (Jueces 2, 8)
Entonces sintió una sed terrible e invocó a Yavé diciendo: «Tú has logrado esta gran victoria por mano de tu siervo y ahora voy a morir de sed y a caer en manos de los incircuncisos.» (Jueces 15, 18)
Y comieron juntos. Se levantaron para marcharse, el marido con su concubina y su siervo, pero su suegro le dijo: «Mira que ya está anocheciendo. Pasa aquí la noche y recréate. Mañana de madrugada te irás y volverás a tu casa.» (Jueces 19, 9)
y dijo a Samuel: «Anda a acostarte y si vuelve a llamarte dile: Habla, Yavé, que tu siervo te escucha.» Entonces Samuel se volvió a su habitación y se acostó. (1 Samuel 3, 9)
Yavé entró y se paró, y llamó como las otras veces: «Samuel, Samuel.» Este respondió: «Habla, Yavé, que tu siervo escucha.» (1 Samuel 3, 10)
Entonces dijo Saúl: «Yavé, Dios de Israel, ¿por qué no respondes hoy a tu siervo? Si el pecado es mío o de mi hijo Jonatán, manifiéstalo; si el pecado es de tu pueblo Israel, demuéstralo.» Fueron señalados Saúl y Jonatán, quedando libre el pueblo. (1 Samuel 14, 41)
Habló entonces Jonatán a su padre en favor de David y le dijo: «No hagas daño, rey, a tu siervo David, porque él no te ha hecho ningún daño, sino grandes servicios. (1 Samuel 19, 4)
¿Es acaso hoy la primera vez que yo he consultado a Dios por él? ¡Líbreme Dios! No sospeche el rey una rebeldía ni de mí, su siervo, ni de toda la familia de mi padre, porque yo no sabía de todo esto ni poco ni mucho.» (1 Samuel 22, 15)
David dijo a Aquís: «Si es que cuento con tu amistad, dame, por favor, un lugar en una de las ciudades del territorio para residir en ella. ¿Por qué ha de residir tu siervo a tu lado, en la ciudad real?» (1 Samuel 27, 5)
Ahora pueden hacerlo rey, ya que Yavé ha dicho a David: «Por medio de mi siervo David libraré a mi pueblo Israel de los filisteos y de todos sus enemigos.» (2 Samuel 3, 18)
«Ve y dile a mi siervo David: ¿Eres tú quien me construirá una casa para que yo permanezca en ella? (2 Samuel 7, 5)
Ahora, Señor Yavé, guarda siempre la promesa que has hecho a tu siervo y a su familia y actúa como tú lo has dicho. (2 Samuel 7, 25)
