Sirácides (Eclesiástico), 49
14. ¡Nadie fue creado en esta tierra con el destino de Enoc, quien fue arrancado de este mundo!
14. ¡Nadie fue creado en esta tierra con el destino de Enoc, quien fue arrancado de este mundo!
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina