Miqueas, 5
14. Luego me haré justicia, con indignación y furor, de las naciones que no me obedecieron.
14. Luego me haré justicia, con indignación y furor, de las naciones que no me obedecieron.
El Capítulo 5 de Micah habla sobre la llegada del Mesías y la restauración de la gente de Israel. En este capítulo se profetiza que el Mesías nacerá en Belén y gobernará con justicia y paz. Al buscar en toda la Biblia, encontré los siguientes versículos relacionados con los temas abordados en este capítulo:
Isaías 9:5-6: "Para un niño nos nació, un hijo nos ha dado; y el gobierno estará sobre sus hombros; y su nombre será un consejero maravilloso, Dios fuerte, padre de la eternidad, príncipe de la paz. Desde este principado y paz no habrá fin, en el trono de David y en su reino, para firmarlo y fortalecerlo con juicio y con justicia, de ahora en adelante y para siempre; el celo del Señor de los anfitriones hará esto ". Este versículo se relaciona con Micah 5, para hablar sobre la llegada del Mesías y la promesa de que gobernará con justicia y paz.
Salmo 72:7-8: "Florecerá en sus días justicia y abundancia de paz, hasta que no haya luna. Dominará de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra". En este verso, se profetiza que el reinado del Mesías estará marcado por la justicia y la paz, que también se menciona en Micah 5.
Isaías 11:1-2: "Para un tiroteo del tronco de Jesse brotará, y de sus raíces una renovación dará fruto. Y el espíritu del Señor, el espíritu de sabiduría y comprensión, el espíritu del consejo y Fortaleza descansará sobre él. El espíritu de conocimiento y miedo al Señor ". Este versículo habla sobre el surgimiento del Mesías del linaje de Jessé, el padre de David, que es similar a la profecía de Micah 5 sobre el nacimiento del Mesías en Belém.
Zacarías 9:9: "Alégrate mucho, oh hija de Zion; Exulta, oh hija de Jerusalén: Aquí viene tu rey; es justo y salvado, humilde, y viene montado en un burro, sobre un burro, hijo de un burro de un burro " Este versículo se relaciona con Micah 5, porque ambos hablan sobre la llegada del rey justo y humilde que traerá la salvación a la gente.
Salmo 89:36-37: "Tu descendencia durará para siempre, y tu trono, como el Sol delante de mí. Se establecerá para siempre como la Luna, y como un testigo fiel en el cielo". Este versículo habla sobre la promesa de que el descenso de David y su trono durarían para siempre, lo cual es similar a la promesa de Micah 5 sobre el reinado del Mesías, que vendrá del linaje de David.
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina
