13. Y mi visión continuó: oí a un águila que volaba por lo más alto del cielo y que decía con voz potente: «¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra cuando resuene el sonido de las trompetas que los tres últimos ángeles van a tocar!»





“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina