Isaías, 3
11. ¡Ay del injusto! Mal le irá, se le dará según la obra de sus manos.
11. ¡Ay del injusto! Mal le irá, se le dará según la obra de sus manos.
Isaías 3 describe la justicia de Dios contra la nación de Judá, que se ha vuelto corrupto y desobediente. Dios elimina a los líderes corruptos y, como resultado, las personas se quedan sin orientación y protección. El capítulo también destaca la vanidad y la arrogancia de las mujeres de Judá, que contribuyeron a la decadencia moral de la nación. A continuación hay cinco versículos relacionados con los temas abordados en Isaías 3:
Isaías 3:10-11: "Dígales a los justos que serán bien; porque comerán el fruto de sus obras. ¡Ay de los malvados! Apenas hará lo que sus manos le hayan hecho". Estos versos destacan la justicia de Dios para recompensar a los justos y castigar a los malvados. Esto está directamente relacionado con el tema de la justicia divina descrita en Isaías 3.
Isaías 3:16: "El Señor dijo más, ya que las hijas de Sión son altivas, y caminan con el cuello erigido, y con los ojos desvergonzados; y que caminan en pasos cortos, haciendo los adornos de sus pies". Este versículo destaca la arrogancia y la vanidad de las mujeres de Judá, que es un tema importante en Isaías 3.
Isaías 3:17: "El Señor hará la cabeza de las hijas de Sión, y el Señor descubrirá su vergüenza". Este verso es una continuación del tema de la vanidad y la arrogancia de las mujeres de Judá y el castigo que Dios traerá a su alrededor.
Isaías 3:25-26: "Tus hombres caerán en la espada, y tu poderoso en la batalla. Y sus puertas gemirán y llorarán; y ella, desolada, se basará en el suelo". Estos versículos describen la consecuencia de la eliminación de los líderes corruptos de Judá. Sin orientación y protección, la nación se deja vulnerable y expuesta a los ataques.
Isaías 3:11: "¡Ay de los malvados! Apenas será; por lo que tus manos te han hecho". Nuevamente, este versículo destaca la justicia de Dios al castigar a los malvados de Judá. La corrupción y la desobediencia de la gente tienen graves consecuencias, que se destacan en Isaías 3.
“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina