9. Pues bien, veo acercarse la caballería y a los jinetes, formados de dos en dos.» Entonces me han hablado y me han dicho: «Cayó, cayó Babilonia y todas las estatuas de sus dioses han rodado por el suelo hechas pedazos.»





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina