9. Levanté mis ojos y tuve otra visión. Vi dos mujeres. El viento soplaba en sus alas; sus alas eran como alas de cigüeña, y levantaron la medida entre la tierra y el cielo.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina