2. Porque somos hijos del azar, y tras esto seremos como si no hubiésemos sido. Porque humo es la respiración de nuestras narices, y el pensamiento una centella del latido de nuestro corazón.





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina