7. Fue a la cama, le agarró la cabeza por los cabellos, y dijo: "Señor, Dios de Israel, dame ahora fuerzas".





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina