Isaías, 52
2. Sacúdete el polvo, levántate, Jerusalén cautiva. Saca tu cuello de sus coyundas, hija de Sión, cautiva.
2. Sacúdete el polvo, levántate, Jerusalén cautiva. Saca tu cuello de sus coyundas, hija de Sión, cautiva.
“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina