14. Antíoco, con el pretexto de casarse con la diosa, entró en el templo acompañado de sus amigos para apoderarse de las enormes riquezas a título de dote.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina