27. Pero él no quiso aceptarlos; más aún, revocó las concesiones hechas a Simón y se declaró su enemigo.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina