Eclesiastés, 5
6. Porque de la multitud de las preocupaciones nacen los sueños, y de la multitud de las palabras las vanidades. Así que teme a Dios.
6. Porque de la multitud de las preocupaciones nacen los sueños, y de la multitud de las palabras las vanidades. Así que teme a Dios.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina