Deuteronomio, 5
21. No desearás a la mujer de tu prójimo, ni tampoco sus cosas: casas, campo, siervo o sierva, buey o asno, ni nada de cuanto a tu prójimo pertenece".
21. No desearás a la mujer de tu prójimo, ni tampoco sus cosas: casas, campo, siervo o sierva, buey o asno, ni nada de cuanto a tu prójimo pertenece".
“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina