15. Aunque Efraím dé fruto entre sus hermanos, el solano llegará, el viento de Yahveh subirá del desierto, para que se seque su manantial, y se agote su fuente; él arrebatará el tesoro de todos los objetos preciosos.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina