Salmos, 55
2. Dios mío, escucha mi oración, no seas insensible a mi súplica;
2. Dios mío, escucha mi oración, no seas insensible a mi súplica;
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina