Salmos, 109
12. Que ni uno solo le tenga piedad, y nadie se compadezca de sus huérfanos;
12. Que ni uno solo le tenga piedad, y nadie se compadezca de sus huérfanos;
“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina