2. a proclamar un año de gracia del Señor, un día de venganza para nuestro Dios; a consolar a todos los que están de duelo,





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina