Znaleziono 808 Wyniki dla: vida sabia

  • Pero ella los escondió y dijo: "Sí, esos hombres vinieron a mi casa, pero yo no sabía de dónde eran; (Josué 2, 4)

  • dejaréis con vida a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y mis hermanas y a todos los suyos y nos libraréis de la muerte". (Josué 2, 13)

  • En aquel día el Señor engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel y lo respetaron, como habían respetado a Moisés, todos los días de su vida. (Josué 4, 14)

  • Josué perdonó la vida a Rajab, la prostituta, y a su familia, con todo lo que tenían. Ella vivió con los israelitas hasta el día de hoy por haber escondido a los espías enviados por Josué para explorar la tierra. (Josué 6, 25)

  • Josué hizo un pacto de paz con ellos comprometiéndose a perdonarles la vida, y los jefes del pueblo juraron hacer lo mismo. (Josué 9, 15)

  • Mas los israelitas no los mataron, porque los jefes del pueblo les habían jurado por el Señor, Dios de Israel, que les perdonarían la vida. Pero toda la comunidad murmuraba contra los jefes, (Josué 9, 18)

  • Y el Señor me ha conservado la vida, según su palabra, estos cuarenta y cinco años transcurridos desde cuando el Señor anunció esto a Moisés, mientras Israel peregrinaba por el desierto, y ahora tengo ochenta y cinco años. (Josué 14, 10)

  • Tened sumo empeño en amar al Señor, vuestro Dios, porque en ello os va la vida. (Josué 23, 11)

  • Israel sirvió al Señor durante toda la vida de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que conocían todo lo que el Señor había hecho en favor de Israel. (Josué 24, 31)

  • El pueblo sirvió al Señor durante toda la vida de Josué y de los ancianos que sobrevivieron a Josué, que habían visto todas las grandes obras que el Señor había hecho en favor de Israel. (Jueces 2, 7)

  • Zabulón arriesgó su vida, como Neftalí, en lo alto de sus campos. (Jueces 5, 18)

  • Gedeón dijo: "Eran hermanos míos, hijos de mi madre. ¡Por la vida del Señor! ¡Si los hubieseis dejado vivos, yo no os mataría!". (Jueces 8, 19)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina