Znaleziono 220 Wyniki dla: pacto eterno

  • ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un único Dios? Entonces, ¿por qué estamos unos contra otros, profanando el pacto de nuestros padres? (Malaquías 2, 10)

  • Si tu mano o tu pie son para ti ocasión de pecado, córtatelos y tíralos lejos de ti. Más te vale entrar en la vida manco o cojo que con las dos manos o los dos pies ser arrojado al fuego eterno. (Mateo 18, 8)

  • Luego dirá a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. (Mateo 25, 41)

  • Y éstos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna". (Mateo 25, 46)

  • Desde la creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y su divinidad, se pueden descubrir a través de las cosas creadas. Hasta el punto que no tienen excusa (Romanos 1, 20)

  • Al que puede fortaleceros en el evangelio que yo anuncio, en la proclamación de Jesucristo y en la revelación del misterio mantenido en secreto desde tiempo eterno, (Romanos 16, 25)

  • pero manifestado ahora por los escritos proféticos, dado a conocer a todas las naciones por orden del Dios eterno para que abracen la fe, (Romanos 16, 26)

  • Pues el peso momentáneo y ligero de nuestras penalidades produce, sobre toda medida, un peso eterno de gloria (II Corintios 4, 17)

  • Lo que quiero decir es esto: Dios hizo un pacto con Abrahán en toda regla; por tanto, una ley, que vino cuatrocientos años después, no pudo anularlo ni dejar sin valor la promesa de Dios. (Gálatas 3, 17)

  • según el plan eterno que Dios ha realizado en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Efesios 3, 11)

  • Y que el mismo Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado y por su gracia nos ha dado un consuelo eterno y una hermosa esperanza, (II Tesalonicenses 2, 16)

  • el único que posee la inmortalidad, que habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver. A él, honor y poder eterno. Amén. (I Timoteo 6, 16)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina