Znaleziono 220 Wyniki dla: pacto eterno

  • Más vale la muerte que vida amargada, y el descanso eterno que enfermedad duradera. (Eclesiástico 30, 17)

  • Y conocerán todos los habitantes de la tierra que tú eres el Señor, Dios eterno. (Eclesiástico 36, 17)

  • Se estableció con él pacto eterno de que el diluvio no exterminaría ya jamás a los vivientes. (Eclesiástico 44, 18)

  • Observó la ley del altísimo e hizo un pacto con él; en su carne estableció su pacto, y en el día de la prueba fue hallado fiel. (Eclesiástico 44, 20)

  • Estableció con él un pacto eterno, y le dio el sacerdocio del pueblo; le honró con ricos ornamentos y le ciñó con túnica de gloria. (Eclesiástico 45, 7)

  • Moisés lo consagró y lo ungió con óleo santo. Fue para él un pacto eterno y para su descendencia cuanto durara el cielo, para servir al Señor, ejercer el sacerdocio y bendecir al pueblo en su nombre. (Eclesiástico 45, 15)

  • Por eso se estableció con él un pacto de paz haciéndolo jefe del santuario del pueblo, de suerte que a él y a su descendencia pertenece la dignidad del sacerdocio por los siglos. (Eclesiástico 45, 24)

  • También hizo Dios un pacto con David, hijo de Jesé, de la tribu de Judá. La sucesión real pasa sólo a uno de sus hijos, mientras que la herencia de Aarón pasa a toda su posteridad. (Eclesiástico 45, 25)

  • Antes del tiempo de su eterno reposo rindió testimonio delante del Señor y de su ungido: "De nadie he tomado bienes, ni siquiera unas sandalias", y nadie pudo acusarle. (Eclesiástico 46, 19)

  • El Señor perdonó sus pecados, exaltó para siempre su poder, le otorgó un pacto real y le dio un trono de gloria en Israel. (Eclesiástico 47, 11)

  • Salomón, que reinó en tiempos de paz. Dios le dio paz con sus vecinos para que levantase un templo a su nombre y le preparase un santuario eterno. (Eclesiástico 47, 13)

  • Que un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; sobre sus hombros el imperio, y su nombre será: Consejero admirable, Dios potente, Padre eterno, Príncipe de la paz, (Isaías 9, 5)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina