Salmos, 36
2. Sólo el pecado habla al impío en el fondo de su corazón; ¡ningún temor de Dios ante sus ojos!
2. Sólo el pecado habla al impío en el fondo de su corazón; ¡ningún temor de Dios ante sus ojos!
“Um filho espiritual perguntou a Padre Pio: Como posso recuperar o tempo perdido? Padre Pio respondeu-lhe “Multiplique suas boas obras!” São Padre Pio de Pietrelcina