1. David y los jefes del ejército separaron para el servicio a los hijos de Asaf, Hemán y Jedutún, que profetizaban acompañándose con cítaras, salterios y címbalos. Este es el número de personas que se encargaban de este servicio:





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina