13. Tú tienes derecho a casarte con ella. Escúchame, hermano. Esta noche hablaré yo a su padre para que te la dé por esposa; y luego, cuando volvamos de Ragués, celebraremos el matrimonio. Sé bien que Ragüel no podrá negártela a ti para casarla con otro, pues se haría reo de muerte según la ley de Moisés, porque tú tienes derecho preferente sobre los demás a casarte con su hija. Escúchame, hermano. Hablaremos de la joven esta noche y la pediremos en matrimonio para ti y, al volver de Ragués, celebraremos la boda y la llevaremos con nosotros a tu casa".





“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina