5. había puesto a disposición de éste un local grande en el que antes se depositaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, los diezmos del grano, del vino y del aceite, es decir, lo que les correspondía a los levitas, a los cantores y a los porteros y la porción debida a los sacerdotes.





“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina