10. Me enteré también de que no se habían vuelto a entregar las porciones de los levitas, y que los levitas y los cantores encargados del servicio habían tenido que irse cada uno a su campo.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina