6. Cuando las vasijas estaban ya llenas, dijo a uno de sus hijos: "Tráeme otra vasija". Pero él respondió: "No hay más vasijas". Y el aceite se terminó.





“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina